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¿ES NECESARIA LA REFORMA DEL MARCO REGULATORIO DE LAS TELECOMUNICACIONES EN NICARAGUA?

Actualmente Nicaragua ocupa el puesto 96° en una comparación internacional con otros 177 países al tener la velocidad de descarga promedio de 42.84 Mbps (Megabits por segundo) y una velocidad promedio de subida de 16.39 Mbps y latencia de 11 ms (milisegundos) en el internet de banda ancha en la red fija en nuestros hogares.

 

Para el caso de las redes móviles (inalámbricas) que utilizan nuestros smartphones y otros dispositivos o terminales móviles Nicaragua tiene en promedio una velocidad de descarga de 16.77 Mbps y de subida 10.17 Mbps con una latencia de 24 ms ocupando el puesto 112° en el ranking según el Global Index publicado por Speedtest.net.

 

Pero ¿cuáles países son los del primer lugar y con cuanta velocidad se han ganado ese puesto?

 

En el caso de la banda ancha fija el primer puesto lo ocupa Singapore con una velocidad de descarga de 235.55 Mbps y una velocidad de subida de 199.84 Mbps con una latencia de 4 ms. Pasando a la banda ancha móvil el primer puesto del ranking lo ocupa los Emiratos Arabes Unidos con una velocidad de descarga de 161.15 Mbps y de subida 23.49 Mbps con una latencia de 20 ms.

 

En una breve reseña la velocidad de descarga corresponde a cuan rápida es la conexión a internet para descargar los datos en un dispositivo y la velocidad de subida corresponde a cuan rápido el dispositivo envía información hacia la internet. Para el caso de la latencia

es el retraso en la comunicación de la red es decir que nos muestra el tiempo que tardan los datos en transferirse desde nuestro dispositivo hacia el internet y viceversa. La latencia es de mucha importancia para la implementación de tecnologías en tiempo real y el IoT (internet de las cosas).

 

Con estos datos estadísticos podemos visualizar el panorama actual de la Banda Ancha en Nicaragua, aunque a pesar de no ser el único indicador importante para demostrar el desarrollo del sector de las telecomunicaciones de un país es sin lugar a duda uno de los más importantes para los consumidores nicaragüenses y la población en general.

 

La regulación sectorial en especial la del sector de las telecomunicaciones obedece al grado de importancia que los Estados otorgan a este sector como un polo vital para el desarrollo del País y una política sectorial bien planificada e implementada garantiza un desarrollo sostenible del sector en beneficio de todo el ecosistema económico tanto los operadores de redes y prestadores de servicios como de los consumidores.

 

Uno de los pilares fundamentales de estas políticas sectoriales es el marco regulatorio que este compuesto por las Leyes, su reglamento y sus normativas específicas, en las cuales debe plasmarse el espíritu del objetivo principal que como nación debe priorizarse y que puede tender con pequeñas diferencias de implementación hacia un mismo fin que debe ser siempre el beneficio a la población en general o el bien común.

 

A lo largo de la historia se han desarrollado varios modelos regulatorios desde el fomento a la inversión extranjera directa en el sector (cuando no hay mucha infraestructura) o hacia el modelo basado en el fomento de la competencia.

 

Nuestra legislación sectorial nació en el año 1995 fruto de los compromisos adquiridos por los gobiernos inmediatamente anteriores cuyo objetivo inicial era el desarrollo de la infraestructura de las telecomunicaciones con el fomento de la inversión extranjera directa vía privatización de los activos del Estado y para garantizar la participación de los inversores extranjeros se elaboró una ley que da una protección a la inversión mediante el modelo de la regulación por servicios y su correspondiente autorización para operación que se fundamentó sobre la base de un servicio principal que en ese entonces era público para la población en general como lo era el Servicio Telefónico Básico o Pública (catalogado así en la Ley 200).

 

Desde la aprobación de la ley 200 han pasado ya casi 28 años en los cuales el desarrollo del comportamiento humano y su relación con la tecnología ha cambiado a pasos agigantados fruto del mismo desarrollo tecnológico dando como resultado que en la actualidad la importancia de la regulación sectorial por servicios (establecida en la Ley 200) ha quedado relegada a los meros títulos habilitantes que los nombran siendo por ejemplo que hoy en día el concepto de “Servicio Publico” conceptualizado como aquellos que son esenciales, de utilidad e importancia para la generalidad de los habitantes del país y que fue relegado únicamente al Servicio de Telefonía Básica, hoy en día es conceptualmente aplicable por ejemplo al Acceso a Internet de Banda Ancha (cuyo análisis se elaboró al principio del presente articulo) y que irónicamente aun siendo el servicio de telecomunicaciones electrónica de mayor uso y utilidad en el mundo no fue incluido en la lista de servicios en la ley 200 de 1995.

 

El gran reto del gobierno es la armonización internacional de la regulación sectorial de Nicaragua por lo que temas como la portabilidad numérica, la compartición de infraestructura, la reducción de los cargos de interconexión, el fomento de redes de nueva generación como las 5G, la implementación del Internet de las cosas (IoT), la promoción a la inversión, la seguridad jurídica y la abogacía de la competencia son cruciales para una nueva reforma del marco jurídico del sector de las telecomunicaciones electrónicas.

 

Autor:

Dr. Róger René Rodríguez Bolaños

Socio